martes, 19 de febrero de 2013

SOS HOSPITAL EL CARMELO

Emergencia en  Chokwe (Mozambique), cualquier ayuda es bienvenida.


"Tú también te puedes comprometer, puedes hacer tu donativo en la cuenta del Banco de Santander: 0049-6659-06-2516116221"





 Carta de Sor Magdalena, hermana de la comunidad que regenta el Hospital El Carmelo:

Situación Hospital Carmelo después de las inundaciones del mes de enero 2013

Queridos amigos!
Hoy es un día maravilloso y, mirando alrededor, me parece ser víctima de una horrible pesadilla: todo desordenado, sucio (aún, en comparación con el comienzo, se podría considerar limpio), las paredes y los objetos todavía están manchados de barro.
En todas partes hay signos del paso desastroso y violento del agua, que el 23 de enero a las 08.30 nos invadió sin piedad. El día antes, los medios de comunicación oficiales declararon la alerta roja institucional, sin especificar la entidad de cuáles serían los próximos eventos, y la intensidad de estos. Solo el día después, a las 20 horas de la tarde, nos enteramos de la noticia que Chokwe se iba a inundar en las próximas horas y que todos los residentes tenían que ser evacuados inmediatamente.
En aquel momento, en el hospital, había 87 pacientes (de TBC y SIDA), y 32 niños. La hermana María Elisa, nuestro médico principal (en muchas ocasiones el único medico), estaba en Maputo, la capital.
Se quedaron con nosotros tres enfermeras y una técnica de medicina a la que estaré siempre agradecida. Debido a la alarma, muchas personas salieron a la carretera, tratando desesperadamente de salvarse a sí mismos, y utilizar los medios de transporte disponibles. Tratamos de trasladar a los pacientes a un hospital que está a 60 kilómetros de Chokwe: fuimos capaces de enviar a 20, diez de los cuales padecían de tuberculosis multirresistente, que en teoría necesitan de aislamiento estricto. Luego empezamos a trabajar para salvar  todo el equipo de laboratorio, de informática, libros y resultados de trabajos, documentos y todo lo demás importante.
La desinformación fue horrible: al principio se había predicho la llegada del agua a la medianoche del 23, luego se pospuso a las 4 de la mañana del día siguiente. En toda esta confusión saludamos el amanecer sin ni siquiera bañarnos.
Alrededor de las ocho de la mañana casi todo lo que quisimos guardar estaba en el primer piso; entonces tuve la idea de ir al río para ver la situación y no encontre el rio, sino un gran océano que se vertía sobre Chokwe. Volví corriendo a casa, entonces, subimos a una torre, y subimos hasta una terraza todas las personas: los 47 pacientes que quedaban, 20 personas que asistían a los más graves, cuatro madres con sus hijos. Nuestros niños del centro (28) fueron con nosotros al primer piso. Mientras tanto, las hermanas de las comunidades de los alrededores se unieron a nosotros y a nuestros jóvenes, etc. Intenté hacer algo con los más jóvenes, por lo tanto comenzamos a poner sacos de arena y piedras en la puerta, pero el agua se movió rápidamente y en un tiempo muy cortito ya había ganado nuestros obstáculos e invadió rápidamente todo nuestro hospital, el agua alcanzó una altura de 1,70 m. en las partes más bajas.
Aquel momento fue horrible: un silencio general y nuestra consternación.
A diferencia de la otra vez, esta vez estaba equipada de un teléfono móvil y fuimos capaces de comunicarnos hasta que se agotó la batería. Mientras tanto la hermana María Elisa se encontraba en Maputo, cuando vino fue la primera ayuda que nos llegó, trajo agua y medicinas, pero, debido a las dificultades de transporte, pudo llegar solo dos días más tarde, después de consultar con nuestros Médicos Sin Fronteras.
Las voces oficiales han hecho todo lo posible para minimizar lo acontecido: Han dicho que hay miles de refugiados en un campo a 30 km de aquí, que fueron rescatados con tiendas de campaña, alimentos y primeros auxilios!!!
En realidad, todavía hay miles de personas que duermen justo debajo de los árboles, y con un poco de suerte. El gobierno no ha pedido ayuda internacional, porque dice que tienen los medios y recursos para satisfacer estas necesidades, y nadie entiende estas actitudes. Hemos tenido muchas muestras de solidaridad, tan pronto como las aguas retrocedieron: Nuestro Obispo vino con Caritas Inglés (CAFOD), están con nosotros algunos médicos de Médicos Sin Fronteras de Suiza, solo un poco de alivio para los muchos enfermos.
Nuestra carga asistencial ahora está en alrededor de 600 personas al día!
Estamos limpiando y calculando los daños: generador, colchones, lavadoras, panadería, cocina, etc. Los pacientes que se habían quedado con nosotros, acaban de ser transferidos, y durante mucho tiempo no podremos admitir a nadie.
Los problemas son muchos, sin embargo, la esperanza y el coraje que viene de nuestro Dios y Padre es mucho mayor. Vamos a compartir esta carta y pedir vuestras oraciones.
Con afecto Sor Magdalena y la comunidad.




Para ver mas fotografias de la catastrofe, copia el link siguiente y podras acceder al albúm de fotografias  creado por Mª Elisa Verdú: https://picasaweb.google.com/115769244877019346678/InundacionesEnChokweMozambique?authkey=Gv1sRgCJGUioLR0Iq5ogE&feat=email


2 comentarios:

  1. Hay muchas mujeres LUCHADORAS en el mundo, pero sor Madalena y sor Maria Elisa, son las más grandes que yo he conocido. En estos momentos tan difíciles no tengo palabras para mostrarles mi apoyo.

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  2. Animo a todo el mundo a que por lo menos se informe y comprenda lo que se está haciend.Valorando el esfuerzo y la voluntad que día día las personas se implican desde el anonimato y la sencillez a vivir por y para los demás. La poca colaboración que desde aquí en forma de algo de dinero, se haga, vale la pena. Porque ese trabajo desinteresado de unas pocas personas, se revalorá con lo colaboración nuestra.

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